Empresas italianas, competitividad en tecnologías ecológicas y la «receta» de 3SUN

Cuando se habla de la descarbonización, una de las cuestiones clave para las personas, el planeta y la economía mundial, la primera palabra que viene a la mente es cambio. La necesidad de reducir las emisiones de CO2, los objetivos del plan europeo  Fit For 55 exigen un 55 % menos de aquí a 2030 con respecto a los niveles de 1990, implica una reconfiguración fundamental y obligatoria de los sistemas industriales, la implementación de políticas industriales que reescriban las tradiciones y vocaciones de un país, el cambio radical en la producción, el consumo y los estilos de vida. Un cambio, precisamente, que se haga realidad y no continúe siendo una aspiración. De todo ello se habló el pasado 23 de octubre en el encuentro de presentación de «Las empresas italianas y la competitividad en las tecnologías ecológicas», estudio llevado a cabo por Confindustria en colaboración con Deloitte que ha recogido el punto de vista de las principales empresas italianas del sector de las energías renovables, como 3SUN, Elettricità Futura, Magaldi Green Energy y otros actores clave como Federazione ANIE y MIMIT.

Tecnologías ecológicas: el papel de la energía fotovoltaica

La sostenibilidad medioambiental es una prioridad mundial, e Italia, como otros países, debe adoptar medidas significativas para alcanzar los objetivos marcados por el Green Deal, Fit-for-55 y REPowerEU y reforzar la capacidad de producción de tecnologías limpias como así lo establece la Net-Zero Industry Act (NZIA). Durante la exhaustiva explicación del estudio, con una serie detallada de medidas destinadas a permitir un desarrollo orgánico de las cadenas de suministro de las industrias que operan en cinco sectores de las energías renovables: fotovoltaico, eólico, redes, almacenamiento y bombas de calor, Angelo Era, Energy, Resources & Industrial Leader de Deloitte Central Mediterranean, destacó la necesidad de crear medidas transversales y verticales específicas para cada sector analizado. Por lo que respecta a las medidas transversales, la atención se centra en establecer una política energética nacional a largo plazo, al menos 10 años, que establezca directrices claras, implementar conocimientos y capacidad de producción, desarrollar infraestructuras, atraer talento hacia las tecnologías ecológicas y ofrecer no solo incentivos, sino apoyo social al país. Y que además simplifique y acelere los procesos de autorización para la construcción de plantas industriales, identifique los lugares para la construcción de las plantas, promueva una economía circular, impulse el concepto de trazabilidad y regule la dependencia de los mercados extranjeros para el suministro de materias primas. Las mismas recomendaciones vuelven a aparecer, de forma «vertical», en una serie de indicaciones específicas para cada uno de los sectores analizados, con especial atención al sector fotovoltaico, que juega un papel importante para alcanzar el objetivo de Italia de +70 GW para 2030 marcado por el Fit-for-55 y liderar el ascenso del Made in Europe. Para este sector, el estudio recomienda la segmentación en dos subcadenas de suministro, procesamiento de materias primas y fabricación de láminas primero, y montaje de celdas, módulos y plantas después, junto con inversiones estratégicas para fomentar el desarrollo tecnológico de soluciones innovadoras que permitan la independencia estratégica y la relocalización en Italia. En pocas palabras, el cambio necesita nuevos caminos.

La innovación tecnológica de 3SUN

Y nosotros hace tiempo que recorremos estos nuevos caminos gracias a una lectura precisa del estado de la industria fotovoltaica, junto con una detalla planificación a largo plazo y una investigación tecnológica que ha permitido a nuestra fábrica solar de Catania posicionarse como una de las industrias fotovoltaicas más importantes de Europa y crear vías de desarrollo social, territorial e industrial. «Nuestra partida es tecnológica», explicó a los asistentes Eliano Russo, CEO de 3SUN, y añadió: «Gracias a nuestras celdas de heterounión y bifaciales, disfrutamos de una ventaja tecnológica frente a las tecnologías tradicionales TOPCON y PERC. De todas formas, somos conscientes de que esta ventaja competitiva podría desaparecer rápidamente, por lo que intentamos superar este reto a través de la innovación tecnológica». De hecho, nuestra hoja de ruta tecnológica pasa por el desarrollo de una nueva tecnología fotovoltaica llamada Tandem, basada en el acoplamiento de celdas de silicio con celdas de perovskita, que captan un espectro de luz más amplio y permiten superar el límite del silicio y llevar la eficiencia de la celda a más del 30 %.

Puede decirse lo mismo de la calidad. La sostenibilidad es un cambio que empieza en los materiales y los procesos de fabricación. En palabras de Russo: «Debemos introducir en Europa estándares de calidad según criterios ESG para imponer la trazabilidad de los materiales de los productos fotovoltaicos y tener en cuenta también la huella de carbono de la fabricación de los materiales. En 3SUN seguimos procesos sostenibles, nuestros módulos tienen mayor eficiencia y una menor degradación; por lo tanto, podemos garantizar a quien compra nuestros módulos la misma rentabilidad en su inversión». Un punto fundamental que satisface otra necesidad: cambiar el relato de las energías renovables, que no solo representan una obligación, un coste o un sacrificio, sino un sano portador de beneficios, un catalizador de talento y crecimiento. Y de cambio, porque el verdadero cambio es el que genera oportunidades.